Este es uno de esos artículos que deseaba escribir hace ya mucho tiempo, pero por diferentes razones nunca lo hacia. El hecho es que cierta ocasión mientras habla con un amigo, este me comentaba sobre la situación que tenía con uno de sus blogs.
Suspensión cuenta Adsense
El caso en cuestión era que su cuenta de Adsense había recibido unas advertencia por haber infringido alguna de las directrices del programa, específicamente, las ventas de reseñas disfrazadas.
Es decir, escribir sobre un producto, servicio o sitio web sin dejarle claro al lector que la aparición de dicha marca en nuestro sitio es producto de un acuerdo comercial publicitario. Tras unos cuantos meses después de haber retirado la publicidad, la cuenta fue nuevamente habilitada, y al terminar el año la cuenta termino por ser suspendida.
Penalización del Blog
Paralelamente a la suspensión de su cuenta en Adsense, también enfrentaba unos llamados de atención sobre tu blog el cual podría ser penalizado por “irregularidades” pero, al final estas no eran especificadas por parte de la gente de Google.
El caso es que el sitio recibió una penalizacion algorítmica, pero, paralelamente el blog vinculado a su cuenta en Adsense (por cierto el de mayor ingresos), recibió una penalización manual, no algorítmica.
Una penalización manual, prácticamente manda al fondo del abismo tu sitio web en los resultados de búsquedas, quedando este último solo con el tráfico recurrente de tus seguidores en redes sociales, trafico de referencias y trafico web directo.
Fue en ese punto donde la reflexión sobre las posibles incidencias de una cuenta de Adsense penalizada hasta que punto puede llegar a incidir en la futura penalización de un dominio web, o viceversa, un sitio web penalizado puede hacer que tu cuenta en Adsense sufra algún cambio.
Lo cierto es que el SEO todavía sigue siendo una técnica de ensayo y error y espero que con esta reflexión puedan tener un punto de partida en el posicionamiento y monetización de sus proyectos online.